¿Cómo cuidar tu piel después de una quemadura solar?

Las quemaduras solares ocurren cuando la piel está sobreexpuesta a los rayos ultravioleta, causando enrojecimiento, hinchazón, ardor y posteriormente descamación y picazón. Estos síntomas generalmente se desarrollan a las pocas horas de la exposición al sol y pueden empeorar hasta por 36 horas. En casos graves, pueden producirse fiebre, escalofríos, mareos y náuseas, especialmente en personas con piel más clara.
El primer paso ante una quemadura solar es mantenerse alejado del sol para evitar daños mayores. Es importante beber mucho líquido y enfriar la piel con agua tibia para aliviar la sensación de ardor y reducir la temperatura de la piel. Las lociones o geles de aloe vera ayudarán a aliviar la inflamación y mantener la hidratación de la piel. Si es necesario, puedes tomar analgésicos de venta libre para aliviar el dolor y la inflamación.
Para una protección cutánea a largo plazo, es necesario utilizar protectores solares para el rostro y el cuerpo con un nivel alto de SPF. Considere la posibilidad de utilizar cremas autobronceadoras para lograr un bronceado seguro y uniforme sin dañar la piel. Recuerda que el cuidado y protección regular de tu piel del sol es la clave para su salud y belleza.