¿Cómo debe cuidar un adolescente la piel de su rostro?

Durante la pubertad, es fundamental establecer una rutina adecuada de cuidado de la piel del rostro para prevenir problemas como el acné, los puntos negros y las cicatrices.
El paso más importante es la limpieza diaria por la mañana y por la noche con un gel, espuma o crema limpiadora, no con jabón para niños, que reseca la piel. Después de la limpieza, es necesario limpiar el rostro con un tónico, evitando los que contengan alcohol, que pueden alterar el equilibrio de la piel.
El cuidado adicional depende de los problemas específicos. Para los puntos negros y los brotes ocasionales, una limpieza y tonificación básicas pueden ser suficientes. Si el brillo graso es el principal problema, se necesitan productos matificantes. Sin embargo, se requieren cuidados antibacterianos, antiinflamatorios y queratolíticos serios para los granos inflamados múltiples, preferiblemente utilizados por las noches.
No aprietes las espinillas, ya que esto solo propagará la infección. En su lugar, utilice tratamientos localizados específicos con aplicadores para calmar rápidamente la inflamación.
Una vez a la semana, puedes agregar una mascarilla o un exfoliante, pero evita los exfoliantes con gránulos ásperos que pueden irritar aún más la piel. No use máscaras durante los brotes severos para evitar agravar el problema.
Los puntos clave son la limpieza periódica, la elección de productos adecuados a tu tipo de piel y tus necesidades, y ser suave con las zonas inflamadas.